Dismay es un juego de terror psicológico en primera persona en el que el jugador asume el papel de un detective que investiga una mansión abandonada. La atmósfera inquietante convierte cada paso en una experiencia de tensión e incertidumbre. No se trata solo de explorar, sino también de enfrentarse a miedos ocultos y secretos siniestros.
La jugabilidad se centra en descubrir pistas y resolver acertijos que poco a poco revelan la verdad de la mansión. Lo que parece una propiedad común esconde oscuros misterios, y el jugador deberá usar la observación y la deducción para descubrir lo que realmente ocurrió allí.
Un aspecto clave es la creciente sensación de amenaza y presión psicológica. Dismay no depende únicamente de sustos repentinos, sino que crea terror mediante el sonido, la iluminación y la narrativa, que se vuelve cada vez más inquietante. El jugador empieza a cuestionar si lo que ve es real o una ilusión.
El objetivo final es desentrañar el misterio de la mansión y descubrir los sucesos que llevaron a su abandono. Dismay está dirigido a los amantes del terror atmosférico y profundo, donde la frontera entre realidad e ilusión se difumina a cada paso.